viernes, 21 de agosto de 2015
Rebasando la Isla de Perejil y nadando sobre los arenales que hay detrás de ésta, puedes dar por hecho que ya estás siendo “observado” por estos seres pertenecientes al filo Echinodermata. La presencia de los miembros de la familia Brissidae no inmuta a los habitantes de las profundidades, pero unos forasteros como nosotros, se impresionan al ver tales especies. La arena y los fangos son su territorio y las partículas que se depositan en el fondo, su alimento, dieta basada en pequeños organismos como moluscos, crustáceos y poliquetos.
Con un mimetismo otorgado al color de sus diminutas púas, éstos individuos conviven bajo la arena de nuestros mares, de ahí que sea difícil visualizarlos vivos. Aún así, dotados de una vista bastante entrenada, puedes reconocerlos a varios metros de profundidad, aunque para ello deben estar muertos, y lo que realmente vemos es su caparazón o exoesqueleto de carbonato de calcio. Algunos ejemplares los podemos encontrar totalmente blancos y otros, con suerte , presentan manchas oscuras. Lo que le otorga irregularidad a esta especie es su forma ovalada con simetría bilateral (divide el cuerpo de un organismo en dos partes prácticamente idénticas, denominadas mitad izquierda y mitad derecha) y dos orificios, uno bucal en la parte anterior basal y otro anal en la parte posterior media. Tan importante es que no podemos obviar, la forma de estrella de cinco puntas que les caracteriza, presentándola en la parte superior. Todas estas cualidades hacen que los Brissus (género perteneciente) sean tan apreciados por los coleccionistas.
Llegados a algunos puntos dentro de Pozo Izquierdo, la presencia de estos individuos, siempre refiriéndonos a sus restos muertos, es abundante. Su tamaño medio oscila entre los 4 y los 7 centímetros, lo que los hace visibles fácilmente desde la superficie. También es de comentar que mientras mas profundidad exista, mas considerable es el número de ejemplares que podemos encontrar, llegando a ser notables a una hondura de más de 8 metros.
Chucho (Taeniura grabata) junto a erizo irregular (Brissus unicolor)
en Pozo Izquierdo a más de 12 metros de profundidad.
en Pozo Izquierdo a más de 12 metros de profundidad.
No existe dato alguno de la utilización de estos animales en la gastronomía de la zona, a diferencia de los erizos comunes, tales como Paracentrotus lividus o Diadema antillarum. La desinformación acerca de esta especie, o la inaccesibilidad a ésta, es causa de que la pagina web del Gobierno de Canarias, entre otras, tan solo le dedique unas lineas a su descripción.
Sin más, y con ansia de estudiar a fondo para averiguar más sobre el erizo ratón, me atrevería a afirmar que nuestro litoral santaluceño es un gran hábitat de estos insólitos seres, frutos de la caprichosa naturaleza en sus pacientes intentos evolutivos de crear formaciones novedosas con fines en el medio marino.
Desde La Boga y El Ribanzo, para dentrodepozo.
Azarug Justel Arbelo
Etiquetas:Echinodermata
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
Archivo del blog
Con la tecnología de Blogger.
0 comentarios:
Publicar un comentario